Esta temporada 2018 ha empezado con unas cifras de récord para la División de Honor de Béisbol. Si bien solo se han disputado tres jornadas y los números seguro que se irán equilibrando de aquí a final de liga, las estadísticas son lo suficientemente impactantes como para hacer un primer análisis.

Este está siendo un inicio tremendamente ofensivo, favorecido por la norma federativa que obliga a jugar uno de los dos juegos de las series con pitchers nacionales o de formación, dando la oportunidad a canteranos algunos de los cuáles están en fase de adaptación a la dureza de la categoría. El juego está siendo dominado por los bateadores con una media de bateo de .296 ante un ERA de 7.26.

 
Carreras

El promedio de carreras por partido está en un elevado 18.87. Para tener una referencia de la magnitud del dato, el año que más carreras se consiguieron por juego fue 2014 con 12.48, con lo que se están anotando cinco carreras más por partido que la temporada más prolífica.

El número de hits por partido también se ha incrementado pero no de manera tan exagerada: cerca de un hit más por partido respecto a la temporada anterior. Si hay un crecimiento muy grande en el número de carreras pero no en el de hits significa que los batazos están teniendo más profundidad. De los 434 hits que se llevan en lo que va de temporada 29.49% han sido XBH (2B, 3B y HR) y un 10.14% HR las cifras más altas desde 2008, año en el que fijamos el inicio de este estudio.

Este es la evolución de los XBH en las últimas temporadas:

De cada 10 bolas que se batean una sale del campo, estamos ante la temporada de los home runs.

 
Home Runs

La cifra que más llama la atención es el número de home runs de esta temporada, 44 en 23 partidos, lo que supone casi dos cuadrangulares por juego (1.91 HR/G). La cifra adquiere más importancia al constatar que estamos a solo 14 home runs de de igualar los conseguidos en toda la temporada 2016 o a 19 de los bateados en 2015.

La temporada 2017 fue una temporada de muchos home runs (123) en la que se rompió el promedio de HR por partido de la División de Honor en los últimos 10 años, con 1,1 HR/G. Este promedio está siendo vapuleado por el actual 1.91 de inicio de esta campaña.

Este es la evolución de los HR por partido de los últimos 10 años:

Siendo este el porcentaje de home runs entre los hits bateados por temporada:

Si miramos por equipos, hay casos sorprendentes como el de Béisbol Navarra, que esta temporada ya lleva el mismo número de Home Runs que sumó la temporada pasada, o el Viladecans, que ya ha sumado el mayor número de Home Runs en las últimas cinco temporadas.

 
Robo de Base

Igual que sucede en la MLB y parece que en general en el béisbol, el robo de base está entrando en desuso. A mayor potencia al bate menos necesidad hay de robar bases. Esto queda muy claro en el gráfico de la MLB que demuestra que los robos de base siguen el camino opuesto a los home runs. A más home runs menos robos y viceversa.

Vemos como la cifra de robo de bases disminuyó dramáticamente en la era de los esteroides en la que se incrementó exponencialmente el número de Home Runs, con lo que se entró en un nuevo ciclo donde el robo de bases tuvo sus cotas más bajas de popularidad después de vivir su momento de gloria en los años 80. Actualmente, en la era de los pitchers, el robo de bases sigue en sus horas más bajas, debido a que un 23% de los turnos al bate terminan en home run o strikeout. La tendencia de uno y otro valor están a la alza y consecuentemente el robo de bases está de nuevo a la baja, porque no hace falta arriesgarse a robar si el siguiente at-bat puede acabar de la mejor o de la peor de las maneras para el bateador.

Otros motivos que hacen que el robo de bases esté en decadencia es la sabermetría, el estudio de las estadísticas que tanto gusta en nuestro deporte. De estos análisis se ha extraído que el porcentaje de éxito en los intentos de robo ha de ser del 70% para que ni favorezca ni perjudique a un equipo. Por debajo de este porcentaje los equipos están sumando más outs en comparación con el provecho que le sacan a las bases ganadas. Nadie quiere que uno de sus 27 outs por juego venga de un robo de base.

Según esta teoría, el número de equipos que sacaron provecho de los robos de base ha ido decreciendo los últimos años (para volver a reactivarse esta temporada):

En 2014 todos los equipos sacaron provecho de sus robos de base, en 2015 la mitad, en 2016 solo tres y en 2017 únicamente los Marlins. San Inazio y CB Barcelona llevan cuatro años saliendo perjudicados con sus intentos de robo. Los intentos fallidos que han acabado en out no han sido compensados por las carreras que los robos con éxito han proporcionado.

Teniendo en cuenta estas cifras es lógico que los managers cada vez se lo piensen más a la hora de mandar a robar, pero esta tendencia se está rompiendo al inicio de esta temporada en la que la cota de robos está más alta que nunca. La tendencia en la División de Honor seguía el mismo camino que la MLB, pero este inicio de temporada está rompiendo los esquemas:

Por tanto las cifras de nuestro inicio de liga no siguen ninguna premisa lógica, suben de manera importante tanto home runs como robos de base, en contra de lo que sucede en la MLB en la que la subida de un valor afecta a la bajada del otro.

Es de esperar que los números se suavicen a medida que avance la temporada, hay que tener en cuenta que de los 23 partidos disputados hasta el momento 17 han enfrentado a equipos que están en las primeras cuatro posiciones de la tabla con otros que están en la segunda mitad de la clasificación, a priori juegos desigualados. También es de esperar que los pitchers debutantes vayan cogiendo forma y confianza con lo irán controlando sus lanzamientos progresivamente.

Pero mientras esto sucede podemos hablar de la liga de los récords (de momento).