Seguimos buscando la mejor estadística para valorar el rendimiento de un pitcher. Si en el primer artículo incidimos en el más antiguo de los baremos, el de victorias y derrotas, hoy continuaremos con el más extendido y el que sigue siendo el estándar de valoración de un pitcher, el ERA, el promedio de carreras limpias cedidas por partido. Ofrece más información sobre el pitcher que el balance W-L, pero sigue viéndose afectada por factores externos a la propia labor del lanzador.
El ERA es calcula dividiendo el total de carreras limpias entre el total de innings pitcheados (por tanto obteniendo el promedio de carreras limpias cedidas por inning) multiplicado por el número de innings que tiene un partido, 9 para béisbol y 7 para sófbol.
ERA Béisbol = (Carreras limpias / Innings pitcheados) * 9
ERA Sófbol = (Carreras limpias / Innings pitcheados) * 7
Este promedio es popular pues intenta responder una de las preguntas más importantes, cuántas carreras atribuibles al pitcher ha cedido por partido. Pero el problema está en que pretende pero no responde a la pregunta por un motivo básico: la diferencia entre carreras limpias (atribuibles al pitcher) y sucias (atribuibles a errores defensivos) no es precisa. Es el anotador oficial quien determina los errores, por tanto se deciden siempre bajo su consideración y sus criterios.
La propia definición de Error, según la MLB, delega toda responsabilidad sobre el anotador: “A un defensor se le atribuye un error si, bajo el juicio del anotador oficial, no consigue convertir en out una jugada que un jugador medio habría conseguido”. Aquí está donde reside la flexibilidad y a la vez la imperfección de esta regla, en los criterios de qué se considera un jugador medio y qué se considera una mala jugada que ha permitido al corredor avanzar bases.
Elisabet Salvador, anotadora del Colegio Nacional, considera que si bien es una buena estadística, es cierto que se basa en criterios subjetivos, pero que intentan “a través de cursos y videos intentar unificar al máximo el criterio Error/hit”. Su compañero en el CNAN Luís María Esteban apunta que “cuanto mayor sea el número de partidos mejores serán las conclusiones, y se pondrá de manifiesto la regularidad, los campeonatos por concentración son un ejemplo de dificultad”.
Por otra parte, la mala defensa no entra dentro de lo que se puede considerar un error. Un mismo batazo puede ser hit o out dependiendo de la rapidez y la habilidad con el que se responde. Pongamos un ejemplo: si un shortstop recibe un rolling, duda un segundo en qué base buscar el out, pasa a primera pero el corredor llega antes, si este corredor acaba pisando home (sin errores de por medio) la carrera será cargada al pitcher. No ha habido error defensivo, pero si no hubiera habido esta indecisión se habría conseguido el out. Otro caso sería el de un exterior que tarda en reaccionar a la hora de correr a buscar un fly. Si no lo captura no será considerado un error, pero si termina en carrera será cargada al lanzador. ¿Son estos outs potenciales convertidos en hit y posible carrera atribuibles al pitcher? La lógica diría que no, pero las bases del ERA dicen que sí.
El ERA es igualmente difícil de comparar cuando un pitcher cambia de equipo, pues cambia de defensa. También entre ligas, campos o incluso entre épocas debido a la evolución del béisbol.
El objetivo de esta estadística es perfecta pero su aplicación llena de imperfecciones, con lo que hace que por sí sola no ofrezca información fidedigna sobre la actuación de un pitcher y sea necesario combinarlo con otras mediciones, como el FIP (del que hablaremos en siguientes artículos) que mide todas aquellas métricas exclusivamente dependientes del lanzador.
Liga Nacional de béisbol
Esta es la evolución del ERA en la Liga Nacional de béisbol las última temporada, comparada con las carreras por partido y los errores por partido.
Para Marc Juaneda, coordinador del programa de pitcheo de categorías inferiores de la RFEBS, el ERA “te puede dar una orientación del tipo de pitcher que tienes delante. Volvemos a la diferencia de innings que va a tener un lanzador abridor y un relevo en la liga española. Un lanzador abridor puede tener un trabajo de 6-8 innings el fin de semana, un relevo que lance 1 o 2 innings y reciba una carrera limpia el fin de semana, le será laborioso poder bajar su ERA”. Esta situación es muy diferente en ligas profesionales “ya que los relevos tienen mayor protagonismo y más oportunidad de lanzar que en la liga española, ya que se ha visto que en la liga española muchos lanzadores abridores lanzan el juego completo a menudo”. Para Juaneda, la estadística más efectiva para la evaluación del lanzador es el WHIP (Walks and Hits per Inning Pitched), el promedio de bases por bolas y hits por innings lanzados por un pitcher.
A Renny Duarte, el hasta hace poco preparador de lanzadores de la RFEBS y actual pitching coach en la organización de Pittsburgh Pirates, las estadísticas más importantes son aquellas que definen a un lanzador individualmente, busca siempre ´qué bueno es un pitcher individualmente sin tener en cuenta la ayuda que te brinda la defensa o la suerte que puedes tener en un juego” por eso le gusta inclinarse más por el SIERA, una variedad que calcula el ERA a través del porcentaje de bases robadas, el de strikeouts, ground balls, eliminando interferencias que sobre los números hacen el campo, la defensa y la suerte.
El ERA “es algo histórico, algo importante”, y ofrece su valoración de qué significan los actuales tramos de efectividad, alguien con un ERA “por debajo de 3.00 en grandes ligas es excelente, 3.20 es bueno, 3.60/3.80 está en la media y más de 4.00 no sería tan efectivo”. Pero si algunas estadísticas tienen valor para Duarte estas serían, aparte del mencionado SIERA, el WHIP, el xFIP (Expected Fielding Independent Pitching) y el ERA+ (el ERA del pitcher relativo al ERA promedio de la liga y ajustado a su campo).
Descubriremos estas estadísticas en un siguiente artículo, que de bien seguro requerirá de un glosario.
Estos son los pitchers con mejor ERA este 2019 en la Liga Nacional de béisbol:
Elio Silva (INA) 1.91
Jorge Balboa (VIL) 2.71
Fco. Javier Gonzáez (MAR) 3.03
Julio C. Torrealba (MAR) 3.09
Brhayan Betancourt (BCN) 3.47
Liga Nacional de sófbol
Esta es la evolución del ERA en la Liga Nacional de sófbol este 2019, comparada con las carreras por partido y los errores por partido.
Orel Morales, el Seleccionador Nacional de Sófbol y entrenador de CBS Rivas, le da un plus al ERA respecto al promedio de victorias y derrotas que comentamos en nuestro anterior artículo, porque depende más del pitcher. A pesar de trabajar con estadísticas, es un tradicionalista en su uso, no trabaja demasiado la moderna sabermetría, con lo que el ERA es uno de los promedios siempre presente en sus valoraciones. Lo completa con el promedio de las bateadoras oponentes y los ponches cada 7 innings.
Para el mánager el menos revelador pero no menos importante de este trío sería el ERA, pues a diferencia del resto es el que tiene dependencia de factores externos. Por ejemplo, “aplica el nivel del equipo al que lanzas, un rolling que fildea un buen shortstop acaba en out, pero otro de menos calidad no lo consigue, no se apunta error y cuenta hit”. Otro factor a tener en cuenta
es el criterio del anotador, no todos tienen el mismo y “obviamente el anotador que tienes en los partidos de casa, el que más te anota, es más dado a anotar hit que a anotar error y esto te puede perjudicar más a ti que a otros lanzadores”.
El sistema de competición de la Liga Española de sófbol también influye en el ERA final de una pitcher, pues no es lo mismo el nivel en el grupo por el título que en el grupo para escapar de la promoción. También a veces afectan circunstancias habituales del juego, por ejemplo “si estás lanzando y ganando 7 a 0 y el equipo rival tiene corredora en tercera sin outs o con un out, tu equipo no va a cerrar el cuadro, no vas a cuidar esa carrera”. Esto puede significar una carrera limpia cargada a la cuenta del pitcher del equipo que va por delante. Pero son cuestiones puntuales, finalmente “los mejores pitcher son los que tienen el mejor ERA”.
Como comenta el entrenador, si consultas las estadísticas los últimos diez años en Liga Nacional, “verás que las lanzadoras que lideran el promedio de carreras limpias en el ERA a partir de un mínimo de innings lanzados son Noelia Flores, Beatriz Parejo, Elena Ayuso y Ane Barandiaran, las cuatro primeras y las cuatro que han dominado el panorama nacional esta última década”. Así que el ERA es un buen medidor a largo plazo del nivel de la lanzadora. Si vamos a jugadoras con menos innings lanzados “también te encontrarás a lanzadoras como Kelly Lovato, Merlys González y Anyibell Ramírez que tienen un ERA impresionante”. En el caso de Ramírez, lanzadora de su equipo CBS Rivas, su ERA “se ha visto perjudicado por el hecho de lanzar siempre en el grupo de cabeza de la Competición, lanzando contra equipos tan bateadores como el Atlético de San Sebastián, es ejemplo de cómo el nivel de tus rivales inciden en tu ERA.”
Hay jugadoras que consiguen muchas victorias sin tener un ERA espectacular, y pesar de ser una estadística que depende de otros factores, es un promedio que a largo plazo sí puede definir a un pitcher.
Lo comentamos con Raquel Fernández, pitcher de la selección y del CBS Sant Boi, cuarta en ERA esta última temporada. Para la lanzadora catalana, a pesar de ser una cifra que no “refleja totalmente a una jugadora”, con la que “no se puede medir el nivel o la calidad de una jugadora”, es un promedio del que está pendiente, que está bien tener en cuenta, pero que “no se ha de convertir en una obsesión”. Igual que su mánager en el Combinado Nacional, Fernández opina que “es un dato que acostumbra a aproximarse a la realidad, ya que normalmente las lanzadoras que tienen el ERA más bajo son las que mejor están es ese momento”, por tanto este sería un punto a favor de una estadística que nos “sirve para calibrar a las pitchers y saber más o menos a quien nos estamos enfrentando”. No obstante, hay que pensar que “cualquiera puede tener una mala actuación en un partido o que existen factores externos a la pitcher que ella no puede controlar”. Todo esto puede afectar mucho el ERA de una lanzadora y “ni mucho menos quiere decir que no se haya preparado suficiente o que no esté trabajando”. Considera que “no es más que una estadística que pretende medir la eficacia de una lanzadora, pero es necesario recordar que no es la única cosa que se ha de mirar para ver la valía de una jugadora”.
Estos son los pitchers con mejor ERA este 2019 en la Liga Nacional de béisbol:
Merlys González (DRI) 0.13
Anybell Ramírez (RIV) 0.35
Ane Barandiaran (ASS) 1.72
Raquel Fernández (SBO) 1.97
Yarianni Pernalete (VIL) 2.06
Referencias:
https://library.fangraphs.com/pitching/era/
https://www.beyondtheboxscore.com/2013/11/13/5080514/the-end-of-era-ra9-sabermetrics
https://www.minorleagueball.com/2013/11/19/5122406/minor-league-ball-daily-discussion-replacing-era
https://redbirdrants.com/2012/12/29/baseball-by-the-numbers-earned-run-average-era-and-fielding-independent-pitching-fip/
https://www.sportingnews.com/us/mlb/news/what-is-fip-era-pitching-baseball-mlb-stats-statistics-advanced-sabermetrics/d5p48p6z6us51lqbo0wvgigto