Resumen

Las series entre los dos primeros clasificados de la Liga dejaron claro por qué todos los entrenadores de División de Honor daban a Rivas como favorito esta temporada, pues el equipo ripense superó con autoridad a Fènix a domicilio.

Las cifras hablan por sí solas: 28 carreras de Rivas por 5 Fènix, 33 vs 9 hits, 14 vs 2 XBH, 11 vs 2 K. Fènix aguantó un inning en cada partido y luego le cayó encima la ofensiva más potente de la liga.

En el primer partido Anyibell Ramírez siguió jugando a otro nivel, a otra Liga, y eliminó a 7 bateadoras por la vía directa, y eso que en Fènix encontró más resistencia que en cualquier otro equipo hasta el momento acumulando en dos innings los mismos hits que la pitcher venezolana había cedido hasta ahora en toda la liga. Pero todos los aspectos del juego de Rivas están balanceados y si alguno no está al máximo rendimiento otro aparece para compensarlo.

Rivas empezó arrollando a Fènix con un triple de María Caicoya, la jugadora más destaca de estas series en las que ha acumulado siete hits en sus ocho apariciones al bate, cinco de ellos con base extra. En este primer turno sumó la primera de tres carreras en el jugo impulsada por Anyibell Ramírez. Cuatro hits más, entre ellos los dobles de Beatriz Parejo y Miren Gozategui, que participaron en la mitad de carreras de su equipo, dieron la primera ventaja al equipo de Orel Morales.

Pero Valencia reaccionó y con un sencillo, dos dobles (Ibarra y Galarraga) y dos errores defensivos recortó hasta el 4-5. Con el partido de nuevo en un puño el staff de Fènix optó por dar entrada a Marta Rosalén, con más innings y mejores cifras esta temporada, a pesar del gran trabajo de Eva Soto que abandonó el círculo para ir a primera.

Pero ni una lanzadora como Rosalén pudo contener a las bateadoras ripenses que solo le dieron cancha en su primera salida para endosarle 11 hits en los últimos tres innings. Fènix estuvo en el partido hasta el tercer inning que se cerró con el marcador 4-6 con un RBI de Sara Garde y las carreras del empate en primera y segunda.

Pero mientras Ramírez invitaba a ponche a Fènix su ofensiva despejó cualquier duda y repartió palos en los dos últimos innings con un total de nueve imparables, destacando el doble de dos carreras de Caicoya que se sumaron al 4-14 que acortó el partido y lo dejó en cinco entradas.