Resumen

El Viladecans debía aprovechar su sexto partido consecutivo en casa y finalizarlo con un balance de .500 antes de empezar su ronda de desplazamientos.

Para luchar por ella el equipo de Félix Cano contó con Eric Collado en el montículo. El pitcher de la novena catalana empezaba la serie con un ERA de 10.80 y siendo bateado con un promedio por encima de .400, pero a su favor hay que mucha culpa de estas cifras la tiene el encuentro ante los todopoderosos Marlins de la jornada anterior, el primero que inició como abridor. Collado y una buena defensa mantuvieron a cero al equipo bilbaíno los seis primeros innings, en los que el Viladecans se aprovechó de fallos defensivos y de un doble de catalán para adelantarse 2-0.

El marcador podría haber oscilado mucho más pues ambos equipos dejaron hasta ocho corredores en base en estos dos tercios de partido. El Sani no consiguió premio hasta el séptimo inning, en el que sus dos primeros bateadores llegaron a base con dos sencillos. Con un out y los corredores ya en segunda y tercera el staff local decidió dar el pasaporte a primera a Correa. Con bases llenas Morales conectó un hit por el left que impulsó el empate a 2.

El relevo vasco Giovanni Ramírez mantuvo el orden en la octava, en la no se movió el 2-2 con el que se llegaba al último inning con todo por decidir. En su primera mitad Leopoldo Correa rompió la bola y el marcador para adelanter 2-3 al San Inazio. Viladecans disponía de un turno para intentar la remontada y tiró de técnica y estrategia para conseguirla. Dos golpes de sacrificio posicionaron a Cepero y a López en posición anotadora para que Caballero les impulsara a la victoria por 4-3.