El Club de Béisbol y Sófbol MARINEROS DE DONOSTIA es fundado en el año 2.004 por los vasco-venezolanos hermanos Echeverria Chivite, formando parte de la Federación Vasca de Béisbol y Sófbol que tiene su sede de Donostia( Federación con gran tradición de clubes de sófbol de categoría femenina, fundamentalmente, en el territorio histórico de Gipuzkoa).

Desde la fundación se formó un grupo de jugadores de categoría senior integrado, además de por los fundadores, por otros componentes generalmente de nacionalidades latinoamericanas, cubanos, venezolanos, dominicanos (con mucha experiencia exportada de la tradición pelotera de sus países de origen) y algunos jugadores vascos.

Nuestro deporte era y sigue siendo minoritario y un gran desconocido a nivel general, tanto en Donostia como en Euskadi, y como en el estado español.

Pese a lo expresado, ya en el año 2.004 el Club participó en el Campeonato de España de Sófbol Masculino celebrado en Zaragoza, con 22 jugadores inscritos, logrando una muy meritoria séptima plaza, si tenemos en cuenta que el Club carecía de campo para jugar y para entrenar, haciéndolo “de prestado” en Orio(junto a un equipo femenino).

El equipo se mantuvo con grandes dificultades, fundamentalmente la de la falta de un espacio adecuado para el entrenamiento y el disfrute de los partidos, y continuó su andadura jugando diversos torneos, tanto en Donostia, en el campo de Herrera(campo de fútbol que se adaptaba para el sófbol pintando las líneas necesarias para el mismo con cal en cada partido), como con equipos de otras latitudes e incluso del vecino estado francés(Bordeaux).

En el año 2.006, ya sin el concurso de los hermanos Echeverria Chivite en sus filas, el Club acudió al Campeonato de España, también celebrado en Zaragoza, con un equipo de 15 jugadores y obtuvo la quinta plaza en el mismo; pese a todas las dificultades, Marineros de Donostia mejoraba sus clasificaciones.

Durante el año 2.007 el equipo sufrió un frenazo en su actividad y el año 2.008 tomó las riendas del mismo el venezolano Henry Alberto Vallenilla Guerra, quien había sido jugador del equipo desde su constitución y, por su preparación técnica como pitcher en Venezuela y la formación adquirida en la Federación Española de Béisbol y Sófbol, había entrenado a diversos clubes de sófbol femenino como el San Marcial de Irún(quien bajo sus riendas obtuvo una tercera plaza en el Campeonato de España de Sófbol cadete celebrado en Gavà, Cataluña, en el año 2.005) y como el Atlético de San Sebastián, donde contaba con licencia nacional de entrenador de División de Honor femenina en el año 2.008.

El equipo consiguió reponerse entonces y así participó en el Campeonato de España de Sófbol Masculino de 2.008, celebrado en la localidad asturiana de Lugo de Llanera; en esa ocasión, y con más dificultades añadidas que nunca (sin campo, ya no entrenaba en Orio sino en campos de fútbol libres en distintas localidades, con remodelación total del equipo, de sus jugadores y técnicos), consiguió el mejor resultado en la corta historia del Club y se alzó con la medalla de bronce en el citado Campeonato estatal.

Durante el año 2.009 el equipo siguió entrenando con las dificultades explicadas y jugó fuera de su ciudad, con equipos de las comunidades cercanas, fundamentalmente, en Navarra, Burgos, Soria, Zaragoza y Huesca, y en Francia, en Toulouse; en pocas ocasiones, dado que el pago del alquiler del campo de fútbol de Herrera quedaba fuera del alcance del Club, jugamos como anfitriones de los equipos en cuyos campos acudimos a jugar con anterioridad.

Pero sin duda durante el año 2.010 se ha producido la gran noticia para el sófbol donostiarra, guipuzcoano y vasco en general, con la construcción(con más de una año de retraso) del campo de sófbol de Riberas de Loiola en Donostia en el mes de junio, en el que el Club puede entrenar todos los miércoles y viernes y jugar los fines de semana que sean precisos a precios asequibles, y donde también podrá guardar el material del equipo (que hasta entonces viajaba continuamente en el maletero del coche del entrenador, fundamentalmente, o de algún jugador; con el peligro que conlleva esa “actividad” ya que los bates son considerados como armas en la legislación española).

La inauguración del campo en lo que al sófbol masculino se refiere tuvo lugar el fin de semana del 26 y 27 de junio de 2.010, en el que se jugó lugar el “I. Torneo Ciudad de San Sebastián de Sófbol Masculino”, con la participación de Marineros como equipo anfitrión.

Como prueba de lo que ha supuesto para “los Marineros” contar con un campo de sófbol en el que entrenar con regularidad en un lugar apropiado y con los medios necesarios es que el fin de semana del 3 y 4 julio del presente año, el equipo nuevamente jugó en Bordeaux (Francia) en el “XV Torneo Internacional de Sófbol Luis Aparicio”, obteniendo la medalla de plata, tan sólo por detrás del Adasi de Zaragoza y por delante de BCF de París, Diamantes de Zaragoza, Panthères de Pessac(Bourdeux, Francia) y Tigers de Toulouse(Francia).

Desde finales de este mes de agosto y hasta finales del mes de noviembre jugaremos la primera liga vasca de sófbol masculina organizada por la Federación Vasca de Béisbol y Sofbol entre cinco equipos de Euskadi, para lo que ya hay calendario establecido.

Para finalizar este pequeño dossier diremos que este es un buen momento para Marineros(aunque no tiene patrocinadores), crece el número de jugadores que lo componen, acuden nuevos(alguno de categoría juvenil, lo que nos hace pensar también en un futuro prometedor) y retornan otros que algún día formaron parte del equipo y de otros equipos que existieron, pero que desaparecieron, como “Betizu” de Lezo-Errenteria, por no haber tenido tanta suerte, o no contar con el tesón y la cabezonería de algún “marinero”, al que hay que darle su sitio en el renacer del equipo y en la última etapa del mismo.