En artículos anteriores hemos visto que tanto el balance de victorias y derrotas (W-L) como el promedio de carreras limpias (ERA), a pesar de ser las estadísticas más extendidas y más generalizadas a la hora de evaluar a un pitcher, no miden de manera fidedigna su rendimiento pues ninguna de las dos aíslan los números que son propios y exclusivos del lanzador, independientemente del trabajo de su defensa.
Durante más de dos décadas los estadistas están buscando cuales son las jugadas que están bajo control exclusivo del pitcher. Tom Tango, arquitecto de la base de datos de estadísticas avanzadas de la MLB, definió el llamado espectro de responsabilidad defensiva, que lista las categorías de eventos controlados en un partido de béisbol. Los eventos más a la izquierda son 100% responsabilidad de los pichers, los de más a la derecha son 100% responsabilidad de los defensores:
HBP, balk, pickoff, K, BB, HR, WP, SB, CS, 2B, 3B, 1B, batting outs, PB, running outs |
Tras la atomización de los datos del juego han nacido las estadísticas de pitcheo independientes (DIP), que pueden ser dividas en dos categorías básicas: las que usan lo que se consideran números íntegramente independientes de la defensa (strikeouts, walks, HBP, balks) y aquellas que incluyen las bolas bateadas (groundball, flyballs). Nos centraremos en las primeras pues gracias al trabajo del Colegio Nacional de Anotadores disponemos de las cifras para poder aplicarlos a nuestros pitchers y evaluar su actuación la pasada temporada. Del segundo grupo también tenemos los datos pero partido por partido, no el agregado por pitcher, un dato que sería interesante disponer en el futuro para poder hacer cálculos estadísticos más avanzados porque las nuevas tendencias estadísticas demuestran que los pitchers tienen control sobre el promedio de bateo de bolas puestas en juego (BABIP), como sería el caso de un lanzador de ground balls.
Vamos pues a evaluar dos de las estadísticas independientes de pitcheo más extendidas actualmente, FIP y WHIP.
FIP: Fielding Independent Pitching
FIP existe para eliminar los efectos de la defensa en la ecuación y solo tener en cuenta los aspectos del juego que el pitcher puede controlar, lo que nos permite evaluar las capacidades del lanzador. Los mismos batazos pueden acabar en out o en hit (y posterior carrera) dependiendo de la calidad de la defensa, y esto es algo que está fuera del alcance del pitcher. Por tanto vamos a medir los números que sí dependen de él exclusivamente y les vamos a dotar de un rango parecido al del ERA.
Para conseguir esto, usamos 4 de los 6 eventos del juego más a la izquierda del espectro de responsabilidad defensiva de Tango, aquellos que más controla el pitcher: HR, BB, HBP y K. El cálculo del FIP sería el siguiente:
FIP = ((13*HR)+(3*(BB+HBP))-(2*K))/IP + constante |
Donde la constante se calcula con valores de la liga (lg = liga):
Constante FIP = lgERA – (((13*lgHR)+(3*(lgBB+lgHBP))-(2*lgK))/lgIP) |
Hacemos el cálculo del FIP para nuestros pitchers de la Liga Nacional de Béisbol. Partiendo de los estadísticas de esta temporada para aquellos que han lanzado más de 35 innings:
Obtenemos el siguiente FIP para los pitchers:
Es interesante comprobar cómo Elio Silva no sólo es el pitcher con mejor ERA sino también el de mejor FIP. En la mayoría de casos el ERA y el FIP son muy similares, vemos poca diferencia. En un estudio hecho en Sporting News se descubrió que el 75% de los pitchers que han lanzado en más de 1000 innings finalizan sus carreras con un FIP que dista un máximo de 0.20 respecto a su ERA. La diferencia entre FIP y ERA en una temporada nos puede servir para evaluar el rendimiento de un pitcher.
Vamos a analizar un par de casos curioso que extraemos de la diferencia entre el ERA y el FIP. Por un lado Fco. Javier González, de Tenerife Marlins, tiene un ERA de 3.03 y un FIP de 4.32, existiendo una diferencia de -1.29 y bajando ocho posiciones si tuviéramos en cuenta esta estadística versus el promedio de carreras limpias. Teniendo en cuenta que el FIP se ha movido a una escala para compararse con el ERA, un ERA tan inferior al FIP indica que González habría tenido gran colaboración por parte de la buena defensa tinerfeña para obtener sus buenas cifras.
En el lado opuesto tenemos a Augusto Cabrera, de CBS Miralbueno, que teniendo en cuenta su ERA estaría en 11.92, pero atendiendo a su FIP su cifra sería de 6.53. Esto se debe al poco soporte que ha encontrado Cabrera en la defensa cuando la pelota se ha puesto en juego, un claro ejemplo de cómo la defensa puede marcar el ERA de un lanzador.
Vamos a ver cómo quedan los números en la Liga Nacional de Sófbol, partiendo de los datos de aquellas pitchers que han lanzado más de 25 innings:
Y estos son las cifras FIP para nuestras pitchers:
En el caso del sófbol vemos resultados muy interesantes, pues dentro de un mismo equipo hay lanzadoras que se han visto beneficiadas y otras perjudicadas por la labor de su defensa o han tenido más o menos suerte en las bolas en juego. En CBS Rivas Anyibell Ramírez, a pesar de su espectacular temporada, ocupaba la tercera plaza si medíamos el rendimiento de una pitcher según su ERA. Pero si intentamos aislar su trabajo individual del de su defensa, vemos como sus datos son los mejores entre las lanzadoras de la anterior campaña. Algo parecido sucede con Ane Barandiaran, que cedió un promedio de 1.72 carreras limpias por partido pero en cambio tiene un FIP de 0.44. Esto no significa que el trabajo de la defensa donostierra no fuera bueno, de hecho ha sido beneficioso en el ERA de su otra lanzadora Irene Martínez.
Pitchers que suben de manera espectacular si calibramos su trabajo individual son Igone Etxeberria y Sarayd Ramil mientras que Yarianni Pernalete sería quien más rendimiento ha obtenido del trabajo de su defensa. El ERA de Elisa Alonso es el que más ha mermado en relación a su labor individual, con una diferencia de casi tres puntos.
Pero como todas las estadísticas el FIP no es definitivo y tiene sus contras. Por ejemplo, es una mala estadística para evaluar a los pitchers de ground ball o fly-ball, los que no ponchan a muchos jugadores. Un ground ball o un fly ball depende mucho de la defensa que tiene el lanzador a sus espaldas. FIP castiga a estos lanzadores, que suelen tener buenos promedios ERA pero malos números FIP.
WHIP: Walks plus Hits per Innings Pitched
Walks más hits por innings pitcheados pretende ser la medida de cuántos bateadores llegan a base por entrada ante un pitcher, es una referencia rápida más que un análisis en profundidad. Uno de sus problemas principales es que mide por igual una base por bolas que un home run, pero es fácil de calcular y generalmente suele ser un buen punto de inicio. Pitchear se basa en evitar carreras, y evitarlas se basa en no tener corredores en base, así que sí sirve para saber cómo se desenvuelve un pitcher a la hora de evitar que los bateadores pisen almohadilla.
Aún y así walks y home runs sí están bajo el control del pitcher, pero en el resto de hits entra en juego la defensa. Así pues no aísla completamente la labor de un pitcher, aunque sí que lo hace un poco más que el ERA pues está basado en eventos individuales y no en una secuencia de ellos.
Se calcula de la siguiente manera:
WHIP = (Walks + Hits) / Innings |
Y estas serían las cifras de los pitchers de la Liga Nacional de Béisbol:
De nuevo vemos un ascenso destacado de los pitchers de Valencia Astros. Estas son las cifras para la LN de Sófbol:
Anyibell Ramírez vuelve a liderar la clasificación, permitiendo poco más de una corredora cada dos innings.
K/BB: Strikeout / Walks ratio
Esta estadística nos proporciona el número de strikeouts que el lanzador ha obtenido por cada base por bolas cedida.
Si vemos los datos en la DH de béisbol:
Se repite el ascenso de los Astros entre los que se ha colado Kerson Trinidad, del CBS Barcelona. En cuanto al sófbol:
En cabeza Anyibell Ramírez, que por cada pasaporte entregado a primera ha enviado a diez bateadoras del cajón al dugout.
Cocinando el resultado final
Así quedaría el ranking si solo tuviéramos en cuenta las estadísticas presentes en este artículos, más ligadas a la labor individual del pitcher: FIP, WHIP y K/BB.
Hacemos el cálculo de la siguiente manera:
Ranking DIP = FIP + WHIP – K/BB |
Quedando así para la Liga Nacional de béisbol DH:
Y siendo este el del sófbol:
Ahora vamos a incorporar todas las estadísticas presentes en los tres artículos sobre la evaluación de los pitchers, incluyendo el ERA, el balance de victorias y derrotas, FIP, WHIP y K/BB, para así intentar aproximarnos a quiénes fueron los mejores pitchers la temporada anterior. Para eso encontramos un valor final que se calcularía de la siguiente manera. Es cierto que se suman distintas magnitudes (carreras, porcentajes…) pero son las mismas para todos los jugadores, por tanto sumaremos los valores que son mejores cuánto más bajos le restamos los que lo son cuánto más altos):
Ranking Final = ERA + FIP + WHIP – W-L% – K/BB |
Y con este cálculo que se ha permitido el que escribe, el ranking de pitchers para béisbol de la temporada pasada quedaría de la siguiente manera (y en la última columna cuál sería la subida o bajada respecto a la clasificación por ERA)
Elio Silva se mantiene como el mejor pitcher de la temporada pasada, se mire por donde se mire, prácticamente liderando todos los cálculos estadísticos. Sí vemos como Yulman Ribeiro, quinto según su ERA de 3.49, ha hecho un trabajo excelente escondido tras esta cifra, colocándose segundo teniendo en cuenta las estadísticas que presentan este artículo.
Por lo que hace a las pitchers de sófbol, esta sería la clasificación final.
Esta clasificación premia la gran temporada de Anyibell Ramírez en CBS Rivas y la sitúa en el trono de las lanzadoras esta pasada campaña. También destacar la subida de cinco posiciones de Igone Etxeberria, que demuestra que su ERA de 3.34 no acaba de mostrar el excelente trabajo que ha realizado esta temporada con OBB.
En este artículo solo hemos tenido en cuenta un reducido nombre de estadísticas del sinfín de cálculos que existen hoy en día para intentar puntuar inequívocamente a un jugador. Hay que tomar estas cifras como lo que son, un intento de acercamiento a lo imposible, cuantificar el trabajo de un lanzador con pura matemática para prever sus resultados. Pero si se obtuviera la estadística perfecta se sabría de antemano el resultado de un enfrentamiento lanzador/bateador, con ello el resultado de un partido y por ende el de una competición. Por el bien del béisbol y el sófbol aún no se ha encontrado el número perfecto, solo estudios para aproximarte a conclusiones, que nos sirven para montar nuestros equipos en las ligas fantasy, pero tras los números hay muchos más factores que influyen a la hora de valorar a un pitcher, factores que difícilmente recogen los números. Y estos son los que hacen mágico nuestro deporte.
Referencias:
https://library.fangraphs.com/pitching/fip/
https://sabr.org/research/many-flavors-dips-history-and-overview
https://www.sportingnews.com/us/mlb/news/what-is-fip-era-pitching-baseball-mlb-stats-statistics-advanced-sabermetrics/d5p48p6z6us51lqbo0wvgigto
https://www.fantasypros.com/2020/02/starting-pitchers-with-a-high-negative-era-fip-in-2019-fantasy-baseball/
http://www.baseballessential.com/news/2015/05/04/era-fip-dont-match-under-performers/
https://en.wikipedia.org/wiki/Strikeout-to-walk_ratio