Esta segunda jornada de liga nos ha deparado interesantes duelos como el de CBS Sant Boi y CB Viladecans, derby catalán por todo lo alto con un primer partido que se decidió en doce entradas. Los Marlins demostraron por qué siguen siendo el equipo a batir barriendo las series en Montjuic, a pesar de que el Barcelona le puso las cosas difíciles en el segundo juego. Astros venció en casa con claridad a Béisbol Navarra mientras que San Inazio se mantiene invicto tras ganar ante un Miralbueno que le plantó cara.
El CBS Barcelona debutaba en Montjuic ante el rival a batir por todos estas últimas temporadas, Tenerife Marlins. El equipo catalán no vence en Liga al club isleño desde el verano de 2017 y en el segundo juego de esta serie he estado cerca de romper esta mala racha, pero finalmente las dos victorias han viajado para Tenerife.
En el primer partido el Barcelona contó con Luís Carmona en el montículo, en el que suponía su segundo inicio con la casaca catalana tras estrenarse como abridor la temporada pasada ante Pamplona. Por Tenerife abrió Leslie Nacar, que solo permitió tres hits respaldado por una defensa que eliminó por aire y tierra a 15 de los 20 bateadores locales que entraron al cajón.
La zaga portuense estuvo perfecta, sin cometer ningún error y prácticamente evitando el juego ofensivo catalán. Solo en el cuarto inning hubo algo de acción local en las bases cuando se llenaron de corredores con un hit by pitch, un hit y un walk pero Nacar y su cuadro se encargaron de que no pasaran de tercera.
Con la defensa controlada, cada carrera de Tenerife iba abriendo una brecha cada vez mayor en el marcador, que se fueron sumando en todos los innings a excepción del tercero. Quince hits se convirtieron en quince carreras, máxima efectividad a pesar de que a diferencia de los once home runs de la primera jornada los Marlins no enviaron ninguna fuera de los límites del Pérez de Rozas, un terreno de juego más profundo que el del Burgado. En el primer inning los isleños pisaron home siendo pacientes al bate, pues llenaron bases con tres walks y acabaron por anotar la primera carrera con un hit by pitch.
En el segundo las carreras sí se fabricaron desde el bate, con un triple de Osorio, un doble de Moredo y un sencillo de Rodríguez que significaron el 0-4. El RF de Tenerife, que conectó tres hits, impulsaría el 0-5 con un doble por la izquierda en la cuarta, última entrada en la que lanzó Carmona. Cristian Castro le relevó en la quinta, cediendo dos carreras favorecidas por los dobles de Galván y Meléndez, dos de los cinco XBH que sumaría Marlins en el partido.
Los de Richard Montiel ya estaban siete carreras por delante cuando despegaron y remataron en la sexta. Castro cedió la bola a Da Silva que intentó detener la ofensiva portuense cuando ya habían entrado tres carreras más, pero dio tres bases por bolas seguidas y el inning terminó con un insalvable 0-12.
Tenerife seguía anulando el ataque del Barcelona, en especial mediante sus exteriores, y Jorge Martín subió al montículo para cerrar el partido por diferencia en un séptimo inning en el que cuatro hits hicieron subir el 0-15 definitivo al marcador.
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El segundo juego estuvo muy disputado tanto en el terreno ofensivo como el defensivo, y el CBS Barcelona tuvo la oportunidad de romper el partido en un par de innings que abandonó con bases llenas.
Los pitchers Torrealba y Trinidad estuvieron muy respaldados por unas defensas muy serias que mantuvieron el marcador en cifras bajas a pesar de que entre ambos equipos se repartieron 17 hits, 10 de Marlins y 7 de Barcelona.
Julio Torrealba dio tantos pasajes a primera como bateadores ponchó, seis, y no cargó con la carrera de Ramón Coronel en el primer inning al ser favorecida por un error defensivo. Significaba el empate a uno, pues Marlins en su primer turno anotó con un fly de sacrificio de Galván.
El Barcelona pudo hacer daño en el tercer inning al llenar bases con un solo out, pero Van Grieken fue eliminado en home y Nuñez en el cajón con lo que el marcador se mantuvo intacto. De la posible carrera catalana se pasó a la de Marlins, con el Home Run de Pestana en la cuarta, el único jugador en el orden al bate que aún no la había mandado fuera esta temporada.
Los dobles de Galván y Rodríguez, muy acertado en estas series, sumaron el 1-3 en la quinta, última vez que se pasaría por caja en el partido. A partir de entonces ambos equipos tuvieron sus opciones pero sus defensas congelaron el marcador a pesar de que Marlins conectaría tres hits más y Barcelona cinco, llenando bases de nuevo en la séptima. Con el juego aún abierto hubo cambio en ambos montículos. Brhayan Betancourt, que confirma su gran inicio de temporada, permitió que su equipo llegara a su último turno al bate con opciones al no ceder ningún hit pero Francisco González sumó un valioso save al hacer lo propio para Marlins, que se llevaba las series de vuelta a casa.
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A Miralbueno se le hizo corto el partido. Su remontada empezó demasiado tarde, cuando todo parecía indicar que acabaría en victoria plácida para San Inazio, que ganaba 0-9 en la mitad del octavo inning mientras Miralbueno solo había conseguido dos hits hasta el momento. Pero el equipo aragonés aprovechó el cambio de pitcher, Ramírez entrando por Elio Silva para recortar distancias y acabar no solo maquillando el resultado, sino poniendo en problemas a la novena vasca.
Hasta entonces el partido había sido de claro dominio bilbaíno. Miralbueno cometió seis errores defensivos pero a pesar de esto Gustavo Jiménez primero (5 IP), Jonathan Castán segundo (3 IP) y por último Guillermo Broiwer (1 IP) cargaron con ocho de las diez carreras rivales y sus bateadores toparon con Elio Silva, que eliminó a quince bateadores por la vía directa.
El marcador no se estrenó hasta el tercer inning con un sencillo de dos carreras de Caballero. San Inazio avanzaría a carrera por inning hasta el sexto, en el que Correa impulsó el 0-5 con un doble por la derecha, para casi doblar la diferencia con un rally de seis hits ante Castán en el octavo que marcaron el 0-9.
Con esta seguridad en el marcador, San Inazio dio entrada a Giovanni Ramírez para cerrar el partido y con él llegaron los mejores turnos ofensivos de Miralbueno, que llenó las bases sin batear para que llegara Guzmán y las limpiara con un Grand Slam, el primero de esta temporada.
Un error permitió a San Inazio sumar el 4-10 pero Miralbueno no tiró la toalla y en el último inning conseguiría dos carreras, pero un infield fly y un strikeout dejaría a dos hombres en base y el partido en el bolsillo del Sani.
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El juego de la jornada dominical estuvo igualado en su primera mitad, llegándose al quinto inning con empate a tres, momento en el que el partido se rompió a favor de San Inazio.
Miralbueno cometió ocho errores en defensa en momentos clave que acabaron por dinamitar sus opciones. El primero de ellos permitió a Caballero anotar el 0-1 en el segundo inning después de robar tercera, uno de los cuatro robos que haría en todo el partido. San Inazio utilizó esta arma siete veces con éxito, otro de los factores que decantarán la balanza a favor del equipo vasco junto al buen trabajo de su pitcher Rubén Hernández, que eliminó a nueve bateadores por strikeout y permitió cuatro hits.
Sani no necesitó batear para anotar el 0-3 en la tercera, fruto de tres walks, un hit by pitch, un error y un balk de Lener Moreno, pero Miralbueno reaccionó con contundencia y empató con un home run de tres carreras de Ramos. El cuadrangular dio fuerza a un equipo maño que estaba plantando cara al potente San Inazio y Moreno la empleó en cerrar sin hits el cuarto inning, el que sería su mejor episodio del encuentro.
Pero del mejor momento de Moreno y su equipo se pasó al inning más complicado y que definió el partido: siete hits, uno de ellos un triple de Rivas que inició la quinta y tres errores derivaron en el 3-10 y el cambio de pitcher en favor de Augusto Cabrera. Miralbueno cerraría el inning acortando la diferencia a seis tras el doble de una carrera de Guzmán.
Cabrera consiguió frenar parcialmente la ofensiva vasca permitiéndole anotar una carrera entre el sexto y el séptimo inning, que se cerró con el 6-11 al anotar Miralbueno a batazo sencillo de Ramos ante Juan José López, que entró a substituir a Hernández en esta recta final.
Por Miralbueno fue Jorge Lacasa quien tomó la responsabilidad en los últimos dos innings y a pesar de salir perjudicado por los errores defensivos no consiguió dominar a los bateadores del Sani que le endosaron las seis carreras que cerraron el partido 7-17.
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Claro dominio de Valencia Astros en las series ante Béisbol Navarra. En el primer partido destacó el trabajo ofensivo de Edison Valerio, con 4 hits, tres de ellos dobles y cinco carreras. Michel Rodríguez no se quedó corto con tres hits, uno de ellos home run y cinco carreras impulsadas.
En el primer inning ya se perfiló el partido, con Yulman Ribeiro y su defensa anulando la ofensiva navarra. En su turno Astros consiguió la primera ventaja de 3-0 con un home run de tres carreras de Rodríguez, contrarrestado por el home run solitario de Linares que acercó 3-1 a los navarros.
Jorge Hernández solo tuvo un inning de calma en el montículo de Béisbol Navarra, el segundo, pues Astros repartió batazos de tres en tres hasta colocarse 11-3 a finales del quinto con doble Angulo y doble ración de errores defensivos. Anteriormente el equipo visitante pudo haberse metido en el partido en el cuarto cuando llenó bases sin outs pero Hernández se puso las pilas y consiguió cerrar el inning con dos strikeouts y el mal menor de una carrera.
Yulman Ribeiro bajó del montículo para ceder la bola a Albert Flores, que igual que en la primera jornada ante Viladecans volvió a hacer un relevo perfecto y no dio ninguna opción a Navarra, que no pudo batearle en los últimos tres innings del partido, terminado por knockout con un doble de Edison Valerio que impulsó el 13-3.
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El segundo partido tuvo un cariz similar al primero: su marcador se estrenó con un home run, esta vez de Blake Ochoa, cerrando el primer turno al bate de ambas novenas con el marcador 3-0 para Astros. Reinaldo Rodríguez tuvo un inning de calma, el segundo, igual que sucediera con Jorge Hernández en el primer partido de la serie, para acabar siendo sustituido al término del tercero después de recibir un home run de Michel Rodríguez y dos dobles que marcaron el 5-0.
Le relevó Gregory Muñoz que no estuvo acertado en su primer inning, en el que dio tres bases por bolas y lanzó tres wild pitches, que se transformaron en el 8-0 valenciano. Por su parte Lowuin Sacramento daba poco chance a los bateadores navarros, que solo consiguieron un hit sin premio en los cinco innings en los que lanzó, eliminando a siete bateadores por la vía del ponche.
Muñoz pareció coger el tono en el quinto, coincidiendo con el mejor momento ofensivo del equipo navarro, que ya ante Liván Delgado consiguió sus tres carreras con un home run de Auciello. Con el 8-3 a falta de tres innings y con los vaivenes en el montículo parecía que aún había partido, pero Muñoz volvió a perder foco por completo en la sexta entrada. Las pocas veces que consiguió encontrar la zona recibió la respuesta de Astros, una de ellas en forma de home run de tres carreras de Edison Valerio.
Asier Sanguesa salió al rescate pero poco pudo hacer para frenar la inercia ofensiva ché y acabó permitiendo tres carreras más, que significaban el 16-3. Navarra no pudo recortar la diferencia ante Elvis Gómez y el partido terminó por KO en la séptima.
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Partidazo en Sant Boi, que se resolvió a favor de CB Viladecans tras tres innings de desempate y casi cuatro horas de partido.
Gran actuación de los cuatro pitchers que intervinieron en el juego, respaldados por sólidas defensas que cometieron un solo error cada una. Teniendo en cuenta la duración del juego, que se sumaron un total de 19 hits y que la bola se puso en juego en 59 ocasiones es una cifra nada despreciable. A sabiendas de que por tierra estaba complicado avanzar la mitad de las carreras llegaron por aire, fuera de los límites del Municipal de Sant Boi con los home runs de Monzón por Vila y Avallone por el conjunto local.
A pesar del resultado el juego tuvo mucho ataque. Viladecans aprovechó un error de Eric Asensio para anotar en el primer inning y Sant Boi pudo haber sacado más rédito de su ofensiva en el segundo, empatando a uno habiendo conectado tres hits.
Si alguien estuvo cerca de romper el empate ese fue el equipo de Candelario Díaz, que dejó las bases llenas sin premio en cinco ocasiones, dos en los innings regulares y tres en los de desempate. El primero en que se llenaron las esquinas provocó el cambio de Jorge Balboa, que había eliminado a 10 bateadores por strikeout, por Joaquín Castaño, que sufrió para llevarse su primera victoria pero a quien no le tembló el pulso en circunstancias complicadas, sacando el partido adelante con mucho temple.
La primera demostración fue en el noveno inning. Avallone había empatado con su home run en el octavo y Sant Boi estaba con la moral bien alta. Con dos outs y con la carrera de la victoria en los pies (o manos) de Alejandro Sáenz, que esperaba en tercera, el staff de Viladecans prefirió evitar los bates de Daniel Martínez y Max Avallone e invitarles a llenar las bases, lo que denota la confianza en el trabajo de Castaño que correspondió con un strikeout a Víctor López que llevaba el partido a los extra innings.
Yans Beris Pérez fue el pitcher de Sant Boi en las cinco última entradas y a pesar de su gran actuación, permitiendo solo dos hits y ponchando a siete bateadores, cargó con la derrota en la ruleta del desempate, donde recordemos que se coloca a corredor en primera y segunda en cada turno.
Los extrainnings se resolvieron sin batear. Sant Boi solucionó con un doble play el décimo inning, pero no pudo anotar en su turno a pesar de llenar bases con un solo out. La novena azul volvió a eliminar por partida doble en el once y a quedarse a muy poco de hacerse con la victoria, cuando Maled fue out en home. A Daniel Martínez se le volvió a temer y a negar su opción de bateo, cuando volvió a completar las esquinas con intencionalidad por parte de Vildecans y de vuelta al dugout sin premio.
Tras un doble robo el equipo amarillo anotó la carrera del 2-3 aprovechando una de las pocas concesiones de Pérez, un wild pitch en el peor de los momentos. Aún y así el lanzador de CBS Sant Boi no se amedrentó y evitó males mayores al eliminar por la vía directa, primero bateando y luego mirando, a los dos siguiente jugadores de Viladecans.
Sant Boi tuvo turno de réplica pero no pudo anotar a pesar de llenar bases de nuevo, un out en la esquina caliente selló la victoria para Viladecans en uno de los partidos más emocionantes que viviremos esta temporada.
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En el segundo partido Viladecans aprovechó el mal inicio de Eric Izquierdo para concentrar siete de sus diez hits y cinco de sus nueve carreras en los dos primeros innings. El abridor fue sustituido antes de finalizar el segundo turno y a pesar de que los buenos relevos de Gutiérrez, Baena y Villegas cambiaron la dinámica del partido, Sant Boi siempre fue a remolque y no pudo atacar esa ventaja inicial.
Los problemas para el equipo local llegaron tan pronto como el primer bateador entró al cajón: Javier Monzón la sacó por el centro en su segundo home run de las series elevando a seis sus carreras esta temporada y a .857 su SLG%. Tremendo inicio de campaña del campocorto del Vila. Le siguieron tres hits más, el último de ellos de Eric Segura que impulsó el 0-2.
Sant Boi empalmó dos dobles ante Luengo para ponerse 1-2 pero Viladecans hizo lo mismo para distanciarse 1-5 en el segundo inning provocando el cambio de Eric Izquierdo por Sergio Gutiérrez, que cedería su única carrera en el tercer inning, impulsada por Monzón.
Daniel Martínez bateó su primer home run de la temporada para cerrar el tercero con el marcador 2-6 tras el cuál hubo un receso en ambas ofensivas hasta el sexto inning, el más productivo para Sant Boi, que hubiera empatado si no hubiera sido por el home run de dos carreras de Denny Niño ante su excompañero de equipo Manel Baena. Hablando de antiguos colegas de dugout, Eric Paez entró por Miquel Luengo en la que fue una salida complicada, cargando con dos de las cuatro carreras que sumó Sant Boi aprovechando tres hits y dos errores defensivos. A pesar de este inicio delicado impuso su control en los tres últimos innings y negó el camino a home de los locales, circunstancia que aprovechó Catalán para rematar el partido 6-9 con un fly de sacrificio y barrer las series hacia el campo vecino.
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