La Selección Catalana Little League está a punto de terminar su aventura americana. Atrás quedarán los que han sido los días más importantes en la vida deportiva (y seguramente no solo de la deportiva) de estos jugadores que a pesar de no haber conseguido vencer en sus tres partidos han jugado un gran Campeonato.

Irrepetible experiencia la que han vivido en la que han aparecido en la ESPN, se ha hablado de béisbol en medios nacionales sin hacer referencia a la pelea de turno, los jugadores han departido con cracks de los Mets y los Phillies, asistido a un partido de la MLB en el Citi Field, pero no olvidemos que el objetivo, tras erigirse representante primero español y luego europeo era el de conseguir las World Series. Un objetivo complicado, pero que seguro que estaba en el imaginario de los chavales.

Foto: Little League

Foto: Little League

Era la primera vez en 32 años que un equipo español representaba a Europa en las Little League World Series, la Selección Catalana tras quedarse a las puertas en dos finales regionales consecutivas. El solo hecho de haber llegado a las LLWS ya es extremamente meritorio, el camino ha sido complicado, pero la calidad demostrada en los pasos previos permitía soñar con que fuera el primer representante europeo en conseguir una victoria en la meca del béisbol infantil, Williamsport. El béisbol europeo va ganando presencia mundial, aumentan los contratos profesionales en la MLB de jugadores del viejo continente y a pesar de estar agrupado con África, como si ambos continentes aún no tuvieran entidad propia como para presentar un equipo, el día en que una novena europea consiga su primera victoria en las World Series está cada vez más cerca.

Y ojalá llegue de manos de uno de nuestros representantes, de nuestros jugadores. Quiénes sino ellos, los que plantaron cara a la todopoderosa Japón, actual campeona que suma ya once World Series, para conseguirlo. La Selección Catalana se adelantó ante el combinado nipón tras un triple de Lucas Iriarte que acabó en carrera aprovechando un wild pitch en el turno de Ronald Vizcaíno y mantuvo el pulso, aupada por el buen trabajo de Juan Salazar en el montículo, hasta un quinto inning en el que Japón desplegó toda su ofensiva. A pesar de la derrota la imagen que ofreció al Mundo fue muy buena.

 

 
Mejoró aún más en su enfrentamiento ante Canadá, donde estuvo a punto de hacerse (de nuevo) historia. Un home run de Iriarte llevaba el partido a los extra innings, pero un single walk off canadiense barraba el camino a los de Oscar Román, Marc Juaneda y Santiago Cuesta.

 

 
Esta única carrera cambió el rumbo de los catalanes y de continuar en el camino hacia la final en el bracket se pasó al paralelo de la consolación, en el que se cruzaron con la región americana de Northwest, partido en el que a pesar del resultado adverso de 0-5 destacó uno de nuestros jugadores, Juan Salazar, que consiguió un pleno de hits (3 de 3) y eliminó por la vía directa a seis bateadores en los 4.1 innings que lanzó.

 

 
Mientras escribo estas líneas estos pequeños grandes jugadores están pisando el Citi Field de los Mets saludando a los jugadores neoyorquinos, una experiencia que todo amante de este deporte querría vivir. Ellos han tenido la suerte de poderlo disfrutar, lo han conseguido con mucho esfuerzo, y nosotros hemos tenido la suerte de tenerlos como dignos representantes de un país y un continente que tienen en ellos un futuro prometedor.

1 comentario

  • J.Sordo 25 / 08 / 2018 Reply

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