Si hiciéramos una encuesta a entrenadores y jugadores y les pidiéramos que nombraran las habilidades y hábitos que son importantes que posea un árbitro, ¿qué supones que estaría en la lista? Más importante aún, ¿en qué posición estaría “conocimiento de las reglas” en la lista? El conocimiento de las reglas es sin duda importante, pero ¿con qué frecuencia entrará en su pensamiento? Probablemente solo si surgió una decisión controvertida durante el partido en el que trabajaste, ¿y con qué frecuencia sucede eso? La conclusión es que, a menudo, se juzga a los árbitros más por las pequeñas cosas que suceden que pueden llamar más la atención, en lugar de por sus dos
habilidades más importantes: el conocimiento de las reglas y la mecánica.
Si bien no hay sustituto para un conocimiento sólido de las reglas y una mecánica sólida, los mejores árbitros también poseen cualidades que son independientes de esas habilidades. Tienen una actitud o confianza en ellos que los diferencia del resto. ¿Cómo pueden estar por encima del resto y, con el mínimo esfuerzo, hacerse ver mejor ante los que observan su actuación?
Al igual que en otras facetas de la vida, hay “pequeñas cosas” que puedes hacer desde ahora mismo, comenzando por su próxima designación, que mejorarán su rendimiento y su imagen, aumentarán su confort y niveles de confianza y simplemente le harán un mejor árbitro. Las siguientes habilidades y hábitos no se consiguen de la noche a la mañana, pero mejorar un poco en cada uno de ellos no requiere ningún estudio significativo o esfuerzo excepcional.
1. MANTÉNGASE EN MOVIMIENTO.
Anticiparse realmente no supone tanto esfuerzo extra. Es simplemente una cuestión de dedicarse a estar en posición y demostrar estar interesado y atlético durante sus partidos. Si sabes dónde estar, generalmente es fácil llegar allí. Solo recuerde las reglas básicas del movimiento: acérquese lo más posible a la posición ideal mientras se asegura de que no está corriendo cuando realmente ocurre la jugada, no interfiera con la jugada y no deje una posible jugada secundaria sin cubrir.
2. ASPECTO PROFESIONAL.
Nadie debe subestimar el valor de la apariencia. Compre la ropa y el equipo estándar para su nivel de juego y úselos adecuadamente. Plancha tus camisas y pantalones, y limpia tus zapatos. Esté vestido y listo antes de aparecer en el campo y use ropa adecuada cuando llegue a su vestuario antes del partido. Las impresiones rara vez son engañosas; asegúrese de que su primera impresión sea una que pueda cumplir con lo esperado y no una que tenga que superar.
3. LLEGUE PRONTO.
Al igual que con la apariencia, el tiempo de llegada es un problema de primera impresión. No debería sorprender a nadie que el árbitro que llega corriendo al campo unos minutos antes de la hora del partido crea una impresión mala a todos los que le ven.
Planifique sus días de partido cuidadosamente para asegurarse de que puede cumplir la regla de “estar 15 minutos antes de la hora de llegada”. Debe calcular que va a llegar al campo 15 minutos antes de su hora prevista de llegada. La mayoría de los partidos a nivel nacional requerirán que llegue entre 45 minutos y una hora y media antes. Si llega 15 minutos antes de eso, siempre estará a tiempo.
Necesitará prepararse adecuadamente para sus tareas, inspeccionar el campo, el equipamiento y la documentación de los equipos antes del partido, y tener la reunión con los entrenadores, además de su propio pre-game con sus compañeros.
4. CONOZCA A LOS EQUIPOS.
No subestime el valor potencial de una reunión con entrenadores y jugadores, algo que le brinda la oportunidad de comenzar el partido de la manera correcta.
Sepa lo que va a decir antes de hablar con los entrenadores. Eso disminuye la posibilidad de que se equivoque con sus palabras, creando una opinión negativa de su capacidad o nivel de confort. Hable en un tono seguro y amigable, preséntese y dé un firme apretón de manos. Informe de lo que necesite para que todo quede cubierto de forma correcta. Pregunte si tienen alguna duda o cuestión (eso indica una buena disposición para la comunicación bidireccional) y siempre acabe la reunión con un “buena suerte” o “buen partido” para ambas partes.
Fuente: https://www.referee.com/4-habits-successful-officials/
Traducción: Nacho Pardo
Estoy totalmente deacuerdo con lo anteriormente expuesto… Hay que aplicarlo y siempre ponerlo en práctica